La asociación de The British School of Gran Canaria es una fundación sin ánimo de lucro formada por algunos padres de alumnos actualmente matriculados en el colegio. La asociación tiene la responsabilidad de administrar los bienes y la propiedad del colegio y de mantener sus finanzas en orden. Al ser una organización sin ánimo de lucro, todos los excedentes financieros se invierten en el colegio y en su oferta educativa. Los miembros de la asociación se reúnen dos veces al año a fin de aprobar el presupuesto anual y las cuentas auditadas del colegio, una vez en diciembre para la reunión general anual, y otra en junio para la reunión general extraordinaria.
El Consejo Rector está formado por representantes elegidos o cooptados de la asociación, a los que se les ha asignado el deber de supervisar el trabajo del Director y del Equipo Directivo y, además, ayudar en la toma de decisiones en todo lo relativo al desarrollo, a las finanzas, a la seguridad y al bienestar general de los alumnos y del personal del colegio.
El Consejo se reúne una vez al mes para supervisar y revisar las cuentas del colegio, los alumnos matriculados y otros aspectos que puedan afectar a su posición financiera. Los miembros del Consejo Rector también reciben información sobre la oferta educativa del colegio, el plan de estudios y los actos importantes que tienen lugar en el colegio y en la comunidad local. Se encargan de revisar y aprobar todos los protocolos del colegio, así como de participar en las decisiones de mayor importancia que implican sanciones disciplinarias. En definitiva, los miembros del Consejo son los responsables del bienestar y de la seguridad de toda la comunidad escolar, en la que también se incluyen los alumnos y empleados.
Asimismo, los miembros del Consejo Rector dirigen el Plan Escolar de Desarrollo Educativo, destinado a la mejora estratégica del colegio a largo plazo, y supervisan su puesta en práctica.
El Consejo hace uso de comités específicos para liderar proyectos concretos o para trabajar las necesidades del colegio. Dichos comités deben solicitar la aprobación del Consejo antes de que se lleve a cabo cualquier medida. Igualmente, el Consejo Rector está a cargo de la supervisión de la puesta en práctica de cuatro protocolos ineludibles (a cada cual se le asigna un miembro del Consejo): salvaguarda y protección de menores, seguridad y salud, contratación segura y contra el acoso.